La nueva Directiva Europea de Monitoreo y Resiliencia del Suelo (Soil Monitoring Law)
La nueva Directiva Europea de Monitoreo y Resiliencia del Suelo (Soil Monitoring Law) establece que los Estados miembros deben mejorar la salud del suelo, reforzando su capacidad para:
Prestar servicios ecosistémicos
Retener agua
Sostener la producción
Actuar como sumidero de carbono.
El despedregado contribuye directamente a estos objetivos:
1. Mejora de la salud del suelo (alineado con Art. 1 y Art. 5)
Al eliminar piedras grandes, se incrementa el volumen de suelo fértil donde se desarrollan raíces, microorganismos y materia orgánica.
2. Aumento de la capacidad de almacenamiento de carbono (alineado con principios de sustainable soil management)
El suelo fino recuperado tras el despedregado es capaz de formar complejos estables (arcillo-húmicos), esenciales para la retención de carbono orgánico.
3. Reducción de erosión y pérdida de suelo (alineado con los objetivos de resiliencia)
Evitar la escorrentía y mantener la fracción fina protege el carbono ya almacenado.
4. Favorece prácticas sostenibles como cubiertas vegetales
Estas prácticas son reconocidas por la UE como herramientas de mejora de la resiliencia y del balance de carbono del suelo.
