Estudios recientes han demostrado las ventajas que supone despedregar los terrenos en lugar de triturar la piedra.
Triturar la piedra implica dejar sobre el mismo terreno la piedra que ya existía simplemente fragmentada. Este hecho tiene unas consecuencias que afectaran la finca para siempre:
– El tamaño de la piedra triturada será en muchos de los fragmentos de diámetro superior a 20mm.
– Los fragmentos de algunos tipos de piedra pueden ser muy puntiagudos, pudiendo causar pinchazos en las ruedas.
– Existen piedras o formaciones conglomeradas formadas por unos determinados minerales, que una vez triturados y mezclados con la tierra, pueden convertir ese terreno en infértil e improductivo. Uno de estos minerales que se encuentran en muchos piedras es el calcio o piedra caliza que puede generas clorosis (falta de clorofila) en los cultivos.